Hoy os propongo un viaje en el tiempo. Así que poneros la-camisa-de- los-viajes-en-el-tiempo que os vais a montar en nuestro DeLorean, ya que vamos a emprender una gran aventura por “La historia de la barbería” mucho, mucho, pero que muchísimo antes de existiera Barbería online. Tenemos condensador de fluzo suficiente para que no os aburráis. ¡Arrancamos!
Nuestra primera parada es hace 30 mil años atrás, en una pequeña comunidad de homus sapiens donde vemos que solo los sabios y los que tenían mayor valoración en la tribu era quien cortaba el cabello y el vello facial. Los mechones del pelo se utilizaban también como amuletos y objeto de embalsamamiento, ya que desde el principio de la humanidad, el cabello se consideraba la residencia del alma y objeto mágico de gran valor.
Ahora viajamos a Egipto, unos 3.350 años atrás, y podéis conocer al barbero Meryma’at el encargado de afeitar a todo los sacerdotes del templo de Amón. Era considerado muy importante en la sociedad egipcia por su trato con los personajes de las grandes esferas. Los que manejaban el cotarro vamos.
Seguimos nuestro viaje en el tiempo hasta la Antigua Grecia, dónde el oficio de barbero era extremadamente popular en el sigo V antes de Cristo. Donde los hombres se reunían para cuidar sus barbas y filosofar sobre la vida y sus facetas políticas y sociales. —Vamos, como hoy en día—. Aquí se originó los primeros cosméticos elaborados, como bálsamos, aceites para barbas, perfumes y pomadas fijadoras… también el concepto de la belleza y la estética actual.
Fue Ticinius Mena, un senador romano del año 269 antes de Cristo que, encantando con la función social de los barberos y su barbería traslada a Roma este gran oficio. Llamados tonsores a los barberos, y a las barberías tonstrinae, donde los romanos, al igual que antes los griegos, se reúnen parar charlar y cortarse el cabello y todo los cuidados necesarios para estar bien guapos, pasaban bastantes horas acicalándose para ello. Aquí comenzó abrirse el mercado, y los barberos no solo se atrevían con el pelo, sino que también extraían muelas entre otras tareas sorprendentes.
Esto nos lleva a dar un salto hasta el siglo XIII donde la figura a evolucionado a Cirujano-Barbero, Los barberos habían desarrollado sus habilidades hasta hacer sangrías, sacar muelas picadas, blanquear dientes, cortar el pelo o afeitar a sus clientes.
De hecho la Barber Pole , que nos encontramos en las barberías, es una representación de las antiguas sangrías. En la edad media se pensaba que muchos dolores o afecciones se debían a un exceso de sangre que contribuía a tener peor humor y enfermedades.
Los barberos procedían a poner el brazo de los clientes en agua caliente, para que las venas fueran más visibles, —cada vena representaba un órgano a tratar— y se pedía que agarrara fuertemente una barra para proceder a extraer, mediante cortes, la sangre de la vena elegida y así aliviar sus males.
Se piensa que para señalar la barbería que hacia sangrías se utilizaba un poste blanco en la puerta y un trapo con sangre alrededor, o bien el dibujo de una mano con sangre. Siglos después evolucionó al fondo blanco y una banda roja, y más tarde otra azul. Se cree que esto viene de un eufemismo de la bandera americana, que los barberos americanos introdujeron con el tiempo y se aceptó gráficamente en todo el mundo. Aunque esto no se sabe con seguridad.
Nuestro viaje en el tiempo ha llegado a su fin barbudos. Ahora a recargar nuestra máquina del tiempo hasta nuestra próxima aventura barberil.
BIBLIOGRAFIA:https://barberiaonline.com/historia-barberia/